Airbus alcanzó un beneficio de US$2.487 millones en los nueve primeros meses del año, lo que supone un 9 % menos que en el mismo periodo de 2022, debido sobre todo a los retrasos acumulados en las entregas a sus clientes.
El resultado neto operativo (Ebit) se redujo un 24%, hasta los US$2.892 millones, y eso pese a que la facturación aumentó un 12 % hasta US$45.387 millones, anunció este jueves el fabricante aeroespacial europeo.
La división de aviones comerciales aumentó un 18% los ingresos hasta US$33.599 millones, y eso gracias a la entrega de 488 aparatos, que hay que comparar con los 437 del mismo periodo de 2022. Sin embargo, su Ebit bajó un 29% hasta US$2.459 millones.
Entre enero y septiembre, el grupo europeo recibió pedidos para 1.280 aviones, frente a los 856 de un año antes, lo que confirma el creciente interés de las aerolíneas para renovar sus flotas en un contexto de recuperación del tráfico aéreo y de búsqueda de aparatos más eficientes en términos de consumo.
Mientras que en los helicópteros, los ingresos subieron un tímido 3% hasta US$4.974 millones con la entrega de 197 aparatos, comparados con los 193 de un año antes. El Ebit en este caso progresó un 8 % hasta US$437 millones.
En la actividad de Defensa y Espacio, la cifra de negocios retrocedió un 6 % hasta US$7.610 millones. La compañía lo atribuyó, en parte, a la actualización de las estimaciones de ciertos programas de satélites.
Airbus entregó entre enero y septiembre cuatro aviones de transporte militar A400M de los que se ensamblan en su planta de Sevilla, España, frente a los siete de los mismos meses del pasado año.
Ese negocio de Defensa y Espacio volvió a tener un Ebit negativo de US$3,2 millones, aunque inferior al de los nueve primeros meses de 2022, cuando experimentó una pérdida de US$68 millones.
El CEO de Airbus, Guillaume Faury, destacó que sus equipos «están centrados en la producción y en las entregas», reconoció que garantizar la continuidad de la cadena de aprovisionamiento sigue siendo un reto.
Faury insistió en que la aceleración de la cadena de producción de sus aeronaves va a seguir progresando.
En el caso de su familia de pasillo único de menor tamaño, la A220, el objetivo es subir a un ritmo de producción de 14 unidades al mes en 2026.
Para los A320, también de pasillo único, Airbus destacó que el incremento de su cadena de fabricación está bien encaminado para la meta que se ha fijado de 75 aviones al mes en 2026.
En cuanto a los modelos de doble pasillo, la compañía mantiene el objetivo de cuatro aparatos al mes del A330 en 2024 y ha elevado a 10 mensuales en 2026 del A350.
Airbus reiteró sus objetivos financieros e industriales para 2023, que pasan por entregar en total 720 aviones comerciales, un Ebit ajustado de US$6.400 millones y un flujo de caja de US$3.200 millones, antes de contabilizar operaciones de cambio de perímetro y de financiación de los clientes.