El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, ha visitado las instalaciones de la empresa en el parque tecnológico TecnoBahía en El Puerto de Santa María (Cádiz). El consejero ha destacado la evolución de esta firma, que nació como una spin-off de la Universidad de Cádiz en 2006 y una década más tarde tiene una plantilla de 50 personas altamente cualificadas, además de un centenar de clientes nacionales e internacionales.
Acompañado por su director y uno de sus socios fundadores, Miguel Ángel Rodríguez, Ramírez de Arellano ha asegurado que la empresa especializada en ensayos de materiales y proyectos de I+D para el sector aeronáutico, es un ejemplo de transferencia de la I+D al tejido empresarial tanto en el ámbito nacional, como en el internacional.
La compañía trabaja en la actualidad para los principales constructores aeronáuticos y los Tier 1 españoles, además de colaborar con el resto de empresas auxiliares. Su actividad internacional ha crecido considerablemente, no sólo por la incorporación de nuevos clientes a su portfolio, también por su activa participación en proyectos de I+D internacionales.
Destaca su papel como coordinador de una iniciativa europea, dentro del programa europeo Clean Sky 2, que se centra en la búsqueda de productos alternativos más ecológicos para el sellado en tratamientos superficiales empleados en la industria aeronáutica.