Por Nicolás Zorro Rincón
Los directores de Boeing llegaron a un acuerdo por US$ 237.5 millones con la junta de accionistas tras una demanda presentada por el Contralor del Estado de Nueva York Thomas P. DiNapoli y la Asociación de Pensiones de Policía y Bomberos de Colorado debido a la falta de supervisión de seguridad en torno al modelo 737MAX.
El acuerdo, el cual fue presentado ante un Tribunal en Delaware, también estipula la elección de un director adicional de la junta que cuente con experiencia en supervisión de seguridad de productos de ingeniería y/o aviación.
De igual forma, exige que la junta de Boeing siempre deba tener al menos tres directores con experiencia en materia de seguridad.
Por otro lado, se exige a Boeing la creación, durante al menos cinco años, de un programa de defensor del pueblo para los empleados del fabricante que realizan trabajos de certificación de aviones y la publicación de informes anuales sobre las mejoras en seguridad implementadas en los procesos de la compañía.
La demanda presentada, se basó en la responsabilidad del directorio de Boeing en la falta de monitoreo de los procesos de seguridad y de no proteger a clientes de prácticas comerciales inseguras.
«Tenemos la esperanza de que, en el futuro, las reformas acordadas en este acuerdo ayuden a proteger a Boeing y al público de vuelos contra futuras tragedias y comiencen a restaurar la reputación de la empresa» afirmó DiNapoli.
Cabe recordar que, en septiembre, el tribunal de Delaware dictaminó que los accionistas de Boeing podrían presentar algunos reclamos contra la junta, diciendo que el primer accidente del 737 MAX fue una «señal de alerta» que la junta ignoró.
Por último, en el marco del acuerdo, Boeing afirmó que ha tomado acciones significativas para reforzar y fortalecer el compromiso de la compañía con la seguridad de la aviación tras los accidentes fatales.