Pratt & Whitney, una división de Raytheon Technologies Corp., y Volaris anunciaron la selección del motor GTF de Pratt & Whitney para impulsar 80 aviones adicionales de la familia Airbus A320neo.

Por Alberto López

Pratt & Whitney también proporcionará a Volaris el mantenimiento del motor a través de un contrato de servicio integral EngineWise a largo plazo. Volaris ya realizó un pedido de 44 aviones de la familia A320neo con propulsión GTF. Esto trae el compromiso total de Volaris con 124 aviones propulsados ​​por GTF.

“Esta selección ampliará los ahorros de combustible que ya hemos obtenido con el motor GTF”, dijo el CEO de Volaris, Enrique Beltranena.

Según Beltranena, “siempre estamos buscando nuevas formas de servir mejor a nuestros pasajeros. Estos motores GTF nos ayudarán a hacer crecer nuestra red de rutas y nos darán una base sólida para el futuro”.

Volaris es una aerolínea de bajo costo con sede en la Ciudad de México, México y afiliada de Indigo Partners. También fue la primera aerolínea en Norteamérica en volar el A320neo. Volaris opera actualmente 30 aviones de la familia A320neo con motor GTF y una flota de 56 aviones de la familia A320ceo con motor V2500.

“Nos sentimos honrados de ayudar a Volaris a crecer desde su primer vuelo con motor V2500 en 2006 hasta la exitosa aerolínea que es hoy», expresó el director comercial de Pratt & Whitney, Rick Deurloo.

Deurloo agregó que “estamos orgullosos de seguir impulsando su crecimiento con la eficiencia de combustible y la economía de clase mundial necesarios para sus operaciones de bajo costo”.

Las otras tres aerolíneas afiliadas a Indigo Partners: JetSMART, en Chile, Wizz Air, en Hungría y Frontier Airlines, en Estados Unidos, han seleccionado motores GTF para impulsar sus flotas de la familia A320neo. Juntas, las cuatro aerolíneas Indigo Partners, se han comprometido con aviones equipados con el motor 619 GTF.

Desde que entró en servicio a principios de 2016, el motor GTF ha demostrado su capacidad prometida para reducir el consumo de combustible en un 16%, disminuir las emisiones de óxido de nitrógeno en un 50%, en comparación con el estándar regulatorio, y reducir la huella de ruido en un 75%.