Luz verde a la prohibición de los vuelos cortos en Francia

por | Dic 5, 2022

La propuesta de la Asamblea Nacional Francesa en abril del año pasado ha recibido luz verde de la Comisión Europea para su implementación.

Francia ha acogido con satisfacción el anuncio de la Comisión Europea de que ese país puede prohibir legalmente los vuelos nacionales para los que exista una alternativa ferroviaria de menos de 2,5 horas.  

El Gobierno francés decidió al principio de la pandemia de COVID-19 imponer una prohibición de los vuelos nacionales para los que se disponga de rutas ferroviarias de alta velocidad de menos de 2,5 horas. Fue una de sus condiciones para conceder préstamos y garantías multimillonarias como rescate estatal a Air France. Francia decidió posteriormente ampliar la restricción más allá de Air France y ampliarla a cualquier operador en su territorio.

«Acojo con satisfacción la decisión de la Comisión, que permitirá… dar nuevos pasos en la prohibición efectiva de los vuelos cuando exista una alternativa ferroviaria de menos de 2,5 horas», declaró el 2 de diciembre el ministro francés de Transportes, Clement Beaune. «Es un gran paso adelante, y estoy orgulloso de que Francia sea pionera en este campo».  

Sin embargo, Greenpeace afirma que la ley no va lo suficientemente lejos e instó a Francia a seguir el consejo de la CE de incluir los vuelos de conexión en la prohibición.

El Gobierno francés tiene previsto ahora recabar los comentarios del público sobre la nueva ley, tras lo cual el Consejo de Estado se pronunciará antes de que sus miembros voten la ley. La decisión deberá revisarse dentro de tres años, según el dictamen de la Comisión.  

Intermodalidad

Air France se ha asociado con el operador ferroviario francés SNCF para lanzar el servicio Train+Air, que permite a los viajeros hacer una sola reserva que cubre los tramos de tren y avión de sus viajes a varios destinos franceses. Los socios lanzaron recientemente una oferta digital de Train+Air, y Air France está explorando cómo puede trabajar con otros operadores ferroviarios europeos en diferentes países en iniciativas similares.

El 22 de noviembre, la AESA y la Agencia Ferroviaria de la Unión Europea firmaron un memorando de cooperación, estableciendo un diálogo regular entre ambas en un intento de compartir mejor la información, los conocimientos y la experiencia sobre seguridad, big data y sostenibilidad.

Hasta aquí la noticia

Lo que realmente refleja esta triste noticia, en primer lugar, es el enorme desconocimiento en la Comisión Europea del sector aéreo lo que, mucho me temo, tentará a otros países europeos a seguir esta prohibición sin sentido.

En segundo lugar, obvian la importancia de la aviación regional para evitar el despoblamiento de las regiones interiores de Europa o mal comunicadas por otros medios. Si se eliminan además los vuelos de conexión ¿qué razón tendrá una empresa (o simplemente alguien) para instalarse en una región poco poblada?

En tercer lugar, supone un contrasentido a las ambiciones de la propia Comisión por conseguir el objetivo de cero emisiones en 2050. Sería mucho más eficaz para conseguir la reducción de emisiones impulsando la producción de SAF, en un primer momento, y luego de hidrógeno, que prohibir los vuelos cortos.

La Sra. von Der Leyen se quejaba hace unos días de las subvenciones de los EE.UU a la producción de SAF e hidrógeno verde con la aprobación de la ley IRA (Inflation Reduction Act) porque «amenazaban el marco competitivo». ¿Pero por qué Europa no impulsa también mediante subvenciones la producción de combustibles alternativos y la creación del ecosistema necesario para su uso? ¿Ha cambiado el objetivo del 10% de uso de SAF en 2030? Es más fácil prohibir lo existente que «crear» un ecosistema nuevo, desde luego.

Es obvio que tomar esta medida implica reconocer la incapacidad de la Comisión para cumplir sus propios objetivos de descarbonización, además de continuar en la senda de adoptar soluciones fáciles a problemas complejos.

En cuarto lugar, muestra el desconocimiento por la Comisión de los nuevos métodos de transporte aéreo que comenzarán a entrar en servicio en la década de 2030: los aviones eléctricos, híbridos, UAMs, VTOLs, etc. que requerirán de menos inversión pública en infraestructuras que el aumento de la red ferroviaria actual para poder atender la demanda generada con la prohibición de los vuelos cortos.

Por último, es realmente preocupante la tendencia a coartar la libertad de movimientos y elección de los ciudadanos europeos. ¿O es que a igualdad de condiciones y emisiones, no podremos elegir qué medio de transporte usaremos para viajar?

Jorge Penalba

Jorge Penalba

Editor desde 1988, piloto ULM y PPL, entre las publicaciones aeronáuticas que ha publicado y/o dirigido, Aviación General y Deportiva, Fuerza Aérea, Aviación Comercial, Avion&Piloto y, desde 2009, Avion Revue Internacional. Acompaña al desarrollo de la aviación general y deportiva desde la irrupción de los ULM, realizando y publicando las pruebas en vuelo de buena parte de las aeronaves aparecidas desde entonces, desde el tubo y tela a los reactores ligeros. En Avion Revue se encarga, además de su dirección ejecutiva, de las secciones de Industria, MRO y Sostenibilidad.